Hoteles en Menorca

El Faro de Favàrix es el faro más emblemático de la isla de Menorca.
Desde él contemplarás unos atardeceres espectaculares. Es la mejor hora para visitarlo.

El paisaje que le rodea es singular. Acantilados de pizarra negra y grisácea, sin vegetación, que lo hacen parecer que estás en la Luna.

Está situado en un pequeño cabo en S’Albufera des Grau. Si te gusta el senderismo, te recomendamos que hagas una ruta por este parque natural. Tendrás cerca, además, la Cala Tortuga para poder darte un baño y refrescarte.

Las calles de Binibeca, con sus casas blancas encaladas tienen un encanto que hará que esta localidad te enamore.

En esta urbanización hay unas 165 casas, y se construyó con la idea de reunir a intelectuales y escritores. En su momento la idea era convertir Binibeca en el rincón bohemio de Menorca.

Pasea por sus callejuelas, disfruta de alguna de sus calas y toma algo en cualquiera de los bares del pueblo. Te encantará su ambiente.

En el casco histórico de Ciutadella, encontramos esta hermosa catedral gótica. La Iglesia de Santa María fue constituida catedral en 1795. Y es una de las visitas imprescindibles para todo aquel que va a Menorca.

En 1986 comenzó un proceso de restauración integral, tanto del exterior como del interior.

En su interior, destacan la capilla de la Purísima, la del Santísimo y la capilla de las Almas.

De la parte externa, te llamará la atención su torre del campanario. Fue el antiguo minarete de la mezquita mayor.

Si tienes la oportunidad de ir en verano, en la Catedral se celebran recitales de órgano. ¡Una maravilla!

Mahón es la capital de la isla, punto imprescindible que visitar. Cuenta con uno de los puertos más bonitos de Europa. 

La entrada a puerto son casi 5 kms, lo que hace que este puerto natural tenga un encanto especial.

Encontrarás una gran oferta de restaurantes y locales de ocio donde tomar algo. Y podrás recorrer cada uno de sus rincones, sus pequeños muelles naturales y calitas anexas.

¡Una visita que no te dejará indiferente!

La Naveta des Tudons es el monumento prehistórico más importante de Menorca. Es una de las visitas imprescindibles de la isla.

Se trata de una tumba colectiva, donde se hallaron más e 100 restos de objetos y humanos, de entre el 1200 y el 750 a.C.

Esta tumba pertenece a la cultura talayótica, originaria de Mallorca y Menorca. Su buena conservación lo hacen un edificio único en Europa.

Fornells es uno de los pueblos con encanto del norte de la isla de Menorca.

Antiguo pueblo de pescadores, mantiene hoy en día su ambiente marinero.

Pasea por su calle principal, el Carrer de ses Escoles y visita el pequeño puerto de la localidad. Puedes comer en cualquier restaurante alguno de los platos típicos de Menorca, como la caldereta de langosta.

Otro punto interesante para visitar es la Torre de Fornells, con unas vistas únicas al pueblo y al Mediterráneo.

La Cala Pregonda es una de las playas más emblemáticas de Menorca.

Está situada al norte de la isla. Y su característica más destacada es el color ligeramente rojizo de su arena.

Tiene unos islotes que protegen a la cala del viento y del oleaje. Lo que hace que las aguas transparentes sean perfectas para darte un baño o para contemplar el fondo marino.

Tendrás que aparcar en el parking de la Playa de Binimel-là, y tienes que caminar durante 2 kilómetros hasta llegar a la Cala Pregonda. El trayecto es una maravilla, con un paisaje erosionado que se parece a Marte.

Lithica es una antigua cantera convertida hoy en día en una auténtica obra de arte y jardín botánico.

Es una visita muy interesante para hacer en el sur de Menorca. También es conocida como Pedreres de S'Hostal.

El marés es la piedra con la que se construían las casas en Baleares. La Sociedad Cultural Lithica ha intentado recuperar y rehabilitar esta cantera. Hoy en día es un lugar imprescindible para visitar y donde se organizan actividades culturales.

Admirarás una gran variedad de especies de la flora autóctona em este circuito botánico único, un estanque y un laberinto vegetal.

Cala Mitjana es una de las playas más famosas de la isla de Menorca.

Junto a ella encontrarás su hermana pequeña, la Cala Mitjaneta. Accederás a ella a pie desde la grande, por un pequeño sendero.

Están situadas al sur de la isla, a unos 25 kilómetros de Ciutadella.

Sus aguas cristalinas son una maravilla. Están protegidas por una bahía natural que hace que estén protegidas del viento y las aguas siempre estén en calma.